Este jueves, 24 de septiembre, se cumplen 39 años del asesinato de Amín Abel Hasbún, dirigente del Movimiento Popular Dominicano y líder de los estudiantes universitarios.
Había nacido en el año 1942, y al momento de su asesinato, en 1970, apenas tenía 28 años.
Agentes del Servicio Secreto de la Policía Nacional dominicana, al servicio del entonces presidente dictatorial Joaquín Balaguer, entraron al hogar de Abel Hasbún, quien se hallaba en compañía de su esposa, Mirna Santos, que estaba embarazada, y de su hijo Ernesto, de dos años de edad.
Mosaico que muestra el cuerpo sin vida de Amín Abel Hasbún, una fotografía de su rostro y una escena del velatorio.
Archivo/Clave Digital
Como parte del plan se llevó a cabo un supuesto allanamiento con la aprobación del fiscal Tucídides Martínez, en representación del Ministerio Público, acompañado del teniente Edilberto Estrella Fernández, el sargento mayor Rafael Antonio Portes, el cabo Rafael Medina Tejada y el raso Luis Hermógenes López Acosta.
Ante la conmoción y el repudio que generó el asesinato, el gobierno puso en marcha un simulacro de investigación judicial en el cual se señaló al raso López Acosta como ejecutor del disparo que criminal, hecho con una pistola calibre 45. El raso fue “condenado” a cinco años de prisión, siendo libertado al cumplir la mitad de la condena.
Procedente de una familia de inmigrantes árabes, reconocida por su laboriosidad y honestidad, Amín Abel fue un excelente estudiante en todos los niveles, un ejemplar hijo, hermano, esposo y militante político.
Era hijo de Mahoma Abel y Liliana Hasbún. Realizó sus estudios secundarios en el Colegio de La Salle en Santo Domingo, graduándose de bachiller en ciencias físicas y matemáticas en 1958, siendo el único en obtener el título de distinción de “Alumno Eminente”.
Al momento de su muerte había completado sus estudios universitarios de ingeniería civil y se preparaba para la graduación. El consejo universitario le hizo un homenaje pos Morten en el que reconoció sus méritos y le otorgó el grado Summa Cum Laude.
En su época fue considerado como uno de los políticos marxistas dominicanos de más sólida formación y legando un libro inconcluso: "América Latina busca su camino", que fue publicado a finales de 1972. En el texto abogaba porque cada movimiento revolucionario latinoamericano tratara de interpretar primero su propia realidad social e histórica para adaptar el marxismo-leninismo a esa realidad.
Había nacido en el año 1942, y al momento de su asesinato, en 1970, apenas tenía 28 años.
Agentes del Servicio Secreto de la Policía Nacional dominicana, al servicio del entonces presidente dictatorial Joaquín Balaguer, entraron al hogar de Abel Hasbún, quien se hallaba en compañía de su esposa, Mirna Santos, que estaba embarazada, y de su hijo Ernesto, de dos años de edad.
Mosaico que muestra el cuerpo sin vida de Amín Abel Hasbún, una fotografía de su rostro y una escena del velatorio.
Archivo/Clave Digital
Como parte del plan se llevó a cabo un supuesto allanamiento con la aprobación del fiscal Tucídides Martínez, en representación del Ministerio Público, acompañado del teniente Edilberto Estrella Fernández, el sargento mayor Rafael Antonio Portes, el cabo Rafael Medina Tejada y el raso Luis Hermógenes López Acosta.
Ante la conmoción y el repudio que generó el asesinato, el gobierno puso en marcha un simulacro de investigación judicial en el cual se señaló al raso López Acosta como ejecutor del disparo que criminal, hecho con una pistola calibre 45. El raso fue “condenado” a cinco años de prisión, siendo libertado al cumplir la mitad de la condena.
Procedente de una familia de inmigrantes árabes, reconocida por su laboriosidad y honestidad, Amín Abel fue un excelente estudiante en todos los niveles, un ejemplar hijo, hermano, esposo y militante político.
Era hijo de Mahoma Abel y Liliana Hasbún. Realizó sus estudios secundarios en el Colegio de La Salle en Santo Domingo, graduándose de bachiller en ciencias físicas y matemáticas en 1958, siendo el único en obtener el título de distinción de “Alumno Eminente”.
Al momento de su muerte había completado sus estudios universitarios de ingeniería civil y se preparaba para la graduación. El consejo universitario le hizo un homenaje pos Morten en el que reconoció sus méritos y le otorgó el grado Summa Cum Laude.
En su época fue considerado como uno de los políticos marxistas dominicanos de más sólida formación y legando un libro inconcluso: "América Latina busca su camino", que fue publicado a finales de 1972. En el texto abogaba porque cada movimiento revolucionario latinoamericano tratara de interpretar primero su propia realidad social e histórica para adaptar el marxismo-leninismo a esa realidad.
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